Dicho y hecho. Creo que no se puede definir mejor la formación de este grupo. Supongo que, como casi todas las agrupaciones o clubs, la iniciativa sale de unos pocos y si, es interesante, la respuesta de los que nos rodean está asegurada.

Somos un grupo de maestros que, a través de este blog, queremos dejar constancia de las rutas que llevamos a cabo así como las experiencias que compartimos en las mismas. Pretendemos meter en cada una de nuestras mochilas, un poco de curiosidad por conocer nuestro entorno natural y ganas de aprender de la propia naturaleza. También incluimos en la misma todas aquellas vivencias que, día a día, realizamos con nuestro alumnos/as y que intercambiamos en cada uno de los pasos que vamos dando, mientras buscamos esa senda que nos lleve hacia un valle, una cima o simplemente una vista que sólo nos puede ofrecer esta actividad: El Senderismo.

Bartolomé García Cayuela

martes, 27 de noviembre de 2012

De Bas a Pinilla

Por fin comenzamos la temporada. Para abrir boca nos vamos a meter entre pecho y espalda unos 12 km. que transcurren desde el Lomo de Bas, pasando por Yegua blanca y terminando en Pinilla.

La ruta es lineal, por lo que dejamos los coches en Pinilla y nos desplazamos en otros hacia el comienzo de nuestra ruta: El Lomo de Bas. Dejamos los coches junto a los repetidores de TV. Comenzamos a bajar por el asfalto dirección Ramonetes unos 200 metros hasta ver una línea de postes de madera y una arqueta de cemento a la orilla de la carretera. Ahí cogemos la senda hasta alcanzar la loma.

 Un poco más adelante encontramos una antena y una loma que desciende a la izquierda que lleva hasta el vertice geodésico de Lomo de Bas. Nosotros seguimos la cuerda principal en un continuo sube y baja dirección oeste llegando al vértice geodésico de Yegua Blanca. Allí encontraremos una caja metálica con el libro de anotaciones dentro y por supuesto dejamos nuestros comentarios de tan magnífica ruta.

 Las vistas son magnificas, tanto hacia el interior, con el majestuoso Talayón y un sinfín de microcabezos a los que poco a poco iremos descubriendo sus mas íntimos encantos, como hacia el mar, con Cabo Cope y la sierra de las Moreras.

    Punto y aparte merece la pena contemplar la Marina de Cope. Desde ahí se divisa en su totalidad. Maravilloso paisaje que los especuladores están tratando quitar de la faz de la tierra buscando llenarse los bolsillos a cambio de lo que sea, con un plan urbanístico sin pies ni cabeza. 

 Seguimos el sendero que sin pérdida nos lleva al paraje de La Pinilla, y tan solo nos queda descender por el camino ancho hasta llegar al desvío que nos lleva hacia la rambla que baja al valle entre todo tipo de vegetación. Sin duda alguna, merece la pena realizar esta ruta en un día como hoy, soleado, ya que con niebla seguro que no sería lo mismo.